Me dedico a estimar la validez de los conocimientos científicos que sirven de supuestos teóricos que se toman como referencia en las investigaciones académicas en educación y ciencias sociales y humanidades, su importancia radica en reducir los márgenes de error en variables, indicadores y en la elección o construcción de los instrumentos de medición. Hoy que abundan las teorías que compiten entre sí y la obsolescencia de otras la epistemología constituye una herramienta invalorable para estimar la validez de dichas teorías. Es posible también construir supuestos teóricos lo suficientemente consistentes para cada tipo específico de investigación a partir del aporte parcial de varias teorías que muchas veces en apariencia se muestran como contrarias, sin embargo, luego de examinarlas, podemos percatarnos que muestran zonas de inteligencia que se recuperan y otras zonas erróneas que se desechan. Esta tarea corresponde a la epistemología, tarea que se encuentra un tanto rezagada en las investigaciones cotidianas. Este es el motivo por el cual no logran resolverse los problemas teóricos ni prácticos que se abordan en las investigaciones. La epistemología no cuenta con muchos adeptos por la corriente positivista que se ha impuesto y que impide mejorar los trabajos de investigación, la formación profesional de los egresados tanto de los pre como de los posgrados. Esta tendencia requiere ser corregida para que las instituciones educativas logren una mayor competencia profesional en sus egresados y en estas condiciones puedan mejorarse los servicios de salud, educación, administración, justicia, seguridad ciudadana, etc. Luego de superar estas limitaciones será posible alcanzar mejores niveles de vida en la población y dedicarnos a la producción sustentable en las industrias, base fundamental de la economía y una distribución más justa de la misma.